Los productos orgánicos y naturales están de moda por algo. Esto no quiere decir que los cosméticos “normales” sean dañinos para la piel, al contrario, la ciencia tiene tantos avances que ahora podemos ver mejores resultados en menos tiempo. Pero si quieres alejarte de los químicos, conservadores y otras sustancias o tienes piel sensible y todo te irrita, tal vez necesitas darle una oportunidad a productos naturales y orgánicos.
Lo que debes hacer es leer las etiquetas de tus productos para que te vayas familiarizando. Si te animas a probarlos, puedes esperar estos cambios:
- Disminuir el riesgo
Muchos de los químicos y sintéticos que tienen los productos te van haciendo daño. Aunque no puedas verlo al instante, a la manera de reacción alérgica, hay ingredientes que pueden irritar tu piel y que no te das cuenta hasta mucho tiempo después.
- Evitar irritaciones
Los productos, especialmente los que intentan combatir acné y envejecimiento, tienen ingredientes muy fuertes. Hay pieles que los reciben bien y otras que se irritan, reaccionan y se resecan mucho. Si eres de esas, te recomendamos probar ingredientes naturales. Son más suaves y gentiles con la piel.
- Proteger a tu piel
Tu piel tiene las facultades suficientes para regenerarse de cualquier daño. Sin embargo, hay condiciones en el ambiente que no le permiten hacerlo de manera normal. Por eso tu piel necesita nutrientes y vitaminas extra para combatir radicales libres y poder producir el colágeno necesario.
- Ahorrar
Este paso solo aplica si eres fan de las recetas y remedios hechos en casa ya que puedes aprovechar los ingredientes que tienes en casa. No lo podemos negar, la verdad es que las marcas que tienen productos con ingredientes naturales tienden a ser un poco caros ya que el proceso de creación es de manera artesanal.
- Beneficios a largo plazo
Hay muchos productos que cambian el aspecto de tu piel al instante. Pero todas sabemos que en la vida nada se consigue sin esfuerzos. Los productos e ingredientes orgánicos, aunque tardan más tiempo en actuar, son mejores a largo plazo porque atacan los problemas de raíz. Como todo en belleza, la constancia hace la diferencia.
