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MUJER Y CIENCIA

Erna Schneider Hoover: Inventora del sistema automatizado de conmutación del teléfono.(1926)

¿Quién fué y qué aportó a la ciencia Erna Schneider Hoover?

Fuente:
https://mujeresconciencia.com

Matemática e informática estadounidense. Nació en Irvington (Nueva Jersey), hija de un dentista y de una maestra. Erna Schneider ya se interesó a temprana edad por la ciencia, al leer una biografía de Marie Curie (1867-1934), la primera persona en recibir dos premios Nobel, el de Física (1903) y el de Química (1911), por sus investigaciones sobre la radiactividad. En 1948, Erna se graduó con las máximas calificaciones en la Universidad de Wellesey (Massachusetts), en Historia y Filosofía, especializada en los periodos clásico y medieval. Ello le permitió disfrutar de la prestigiosa beca Durant e ingresar en la elitista Sociedad Phi Beta Kappa (una de las asociaciones de honor académicas más antiguas de los Estados Unidos).

Posteriormente, se trasladó a New Haven (Connecticut), donde obtuvo en 1951 un doctorado en Filosofía y Fundamentos de la Matemática por la Universidad de Yale. A continuación, ese mismo año, logró un puesto de profesora de Filosofía y Lógica en la Universidad de Swarthmore (Pensilvania). En 1953, se casó con Charles W. Hoover (1926-2017), físico en Bell Telephone Laboratories, Inc., conocida como “Bell Labs” y una de las principales compañías mundiales dedicadas a la investigación en telecomunicaciones y electrónica.

En 1954, Erna Hoover dejaba la docencia e ingresaba en el centro de Bell Labs en Holmdel (NJ) como técnica superior adjunta, ascendiendo de categoría en 1956 tras recibir la capacitación en ciencias computacionales. Por entonces, Bell Labs estaba investigando cómo dar el salto de los sistemas de conmutación telefónica puramente electromecánicos hacia los electrónicos. En 1960, había puesto en marcha una primera central telefónica completamente electrónica en una empresa de Morris (Illinois). Sin embargo, no se lograba evitar que las centrales dejaran de colapsarse ante la avalancha de centenares de miles de llamadas (más de doscientas mil) que entraban durante un pequeño lapso de tiempo (una hora), saturando los circuitos.

Gracias a sus conocimientos en lógica simbólica y en teoría de realimentación, Hoover programó mediante un algoritmo los dispositivos de control de una central telefónica de manera que pudieran usarse los datos de las llamadas entrantes para imponer orden a todo el sistema. Diseñó una computadora para que monitorizara los procesos relacionados con la entrada y salida, dándolos prioridad en lugar de otros menos importantes como el mantenimiento de registros o la facturación. De este modo, el ordenador de la central podía ajustar automáticamente en tiempo real la tasa de frecuencia de aceptación de llamadas, con lo que se reducía el problema de sobrecarga.

1ESS y panel de control del 1ESS.

El sistema de conmutación electrónica inventado por Hoover suponía una revolución en las comunicaciones, al introducir en ellas la informática (técnicas de computación, circuitos de transistores y programas de control almacenados en memoria), lo que dejaría obsoletos en poco tiempo a los tradicionales conmutadores electromecánicos. No solo se impedía el colapso de las redes en los momentos de altos picos de tráfico, sino que asimismo se estaba poniendo la base de que hoy podamos mandar miles de millones de correos electrónicos al día.

En 1965, con la denominación de “Number One Electronic Switching System” (1ESS), el invento de Hoover fue presentado por Bell Labs como el proyecto más ambicioso de su historia, siendo construido en Sucassunna (NJ) por Western Electric Company (WEC), una de las empresas fundadoras de Bell Labs. Un año después, en San Francisco (California), Hoover y Barry J. Eckhart, un técnico colaborador de Bell Telephone Company of Canada, daban una conferencia sobre los rendimientos del nuevo sistema, conocido más adelante como “Stored Program Control” (SPC) o “Control por Programa Almacenado”. En 1971, Hoover y Eckhart recibieron la patente estadounidense no. 3.623.007 a su nombre, registrada en 1967 y titulada Feedback Control Monitor for Stored Program Data Processing System.  En 1970, WEC ya había obtenido la patente canadiense no. 843.031 para idéntica invención, consignando a Hoover y Eckhart como sus autores. En ambos casos, estas patentes fueron de las primeras de la historia en proteger software.

Patente estadounidense no. 3.623.007 (imagen USPTO).
Patente estadounidense no. 3.623.007 (imagen USPTO).
Patente estadounidense no. 3.623.007 (imagen USPTO).

En la década de 1970, Bell Labs encargó a Hoover la supervisión de los programas de control de radar del sistema de misiles antibalísticos estadounidense (llamado “Safeguard Program”). En 1978, se convirtió en la primera mujer en desempeñar la jefatura del departamento técnico de la empresa. Allí dirigió investigaciones en métodos de inteligencia artificial, grandes bases de datos y software para redes telefónicas.

En 1987, Hoover se jubiló después de 32 años en Bell Labs. Desde entonces se ha dedicado a difundir la importancia de la educación en todos sus niveles, denunciado la escasez de mujeres científicas entre el profesorado. Integrante de los órganos directivos de universidades estatales como la de Trenton (1980) y la de Nueva Jersey (1983), ha defendido el valor de la educación pública superior a través de la captación de los mejores alumnos y la inversión de fondos estatales. En 1990, su antigua universidad la premió por sus logros. En 2008, ingresó en el Salón de la Fama de los Inventores Nacionales.

Bibliografía

Hoover, Erna S. y Eckhart, Barry J.: Performance of a Monitor for a Real-Time Control System. American Federation of Information Processing Societies (AFIPS): Proceedings-Fall Joint Computer Conference, pp. 23-35; San Francisco, 1966

Enlaces

Sobre el artículo original

Museo Virtual de la Propiedad Industrial.

Un especial agradecimiento al Equipo de Investigación sobre Propiedad Industrial. Convenio de Colaboración OEPM-UAM por permitir su reproducción en Mujeres con ciencia.

Sobre la autora

Ana Cosculluela Bajén. Editado el OEPM por Luis Fernando Blázquez MoralesEquipo de Investigación sobre Propiedad Industrial. Convenio de Colaboración OEPM-UAM.

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