Image default
Noti-MujerReflexiones

CARTA DE UNA MUJER A SU ESPOSO EN NAVIDAD

10407719_833966396623610_582701257234224876_n

Esta Navidad ¡Danos un buen regalo: Tu sobriedad, la sonrisa y el abrazo sincero de un esposo y padre que quiere lo mejor para nosotros! Te aseguro que tanto yo, como ellos te lo agradeceremos.

Por: Alina Trujillo

 
Cada año, mis hij@s y yo, tenemos la ilusión de celebrar Navidad junto a ti. Soñamos con sentarnos a la mesa, y antes de cenar, agradecer a Dios por todas sus bendiciones para nuestra familia.
 
Anhelamos en verdad, que tú te sientas feliz y orgulloso de lo que significamos para ti, tanto como lo que significas tú para nosotros. Y que por lo tanto, estés contento celebrando la Nochebuena a nuestro lado.
 
Nos imaginamos cantando villancicos y jugando algunos juegos de mesa como familia. Y que se respire en nuestro hogar la verdadera paz, que sólo la presencia de Dios puede dar. Pero resulta que siempre te vas…
 
Te vas con otra gente, que no es parte de nuestra familia. Te vas a regalarles tu tiempo, tus risas y tu atención a tus amigos y a gente extraña. Gente que nada te da. Te vas a otra parte a embriagarte. O si te quedas en casa, sólo te encargas de embrutecerte, sin siquiera ser consciente de lo que estamos celebrando. Y la verdad, nos da tanta tristeza que seas parte del montón de personas que cada año celebran Navidad de manera sin sentido. Pues no conocen, ni desean conocer al verdadero motivo de esta festividad.

 

¿¿Pero en verdad deseas pasar una Navidad igual??

 

Este año detente un poco a analizar tu forma de vivir y el ejemplo que como cabeza de familia les das a tus hijos.
 
¿Te sorprendes con mis palabras? No, no es broma… en realidad la mayoría de los hombres se dejan llevar por malas compañías, que los envuelven en una vida social llena de falsedad que sólo los aleja de sus seres más cercanos.
 
Mayoría de hombres se deslumbran allá afuera con una vida superflua, que sólo les convierte en títeres sin voluntad propia para decidir lo que más les conviene; les hace seres egoístas, quienes sólo piensan en sí mismos, olvidando que cuentan con una compañera, que es su complemento y que al casarse decidieron llevar una vida juntos hacia un solo fin: tener una hermosa familia y disfrutarla al máximo.
 
Esta Nochebuena considérate el hombre más afortunado de la tierra, al hacer junto con nosotros un resumen de todas las bendiciones que Dios nos ha dado hasta hoy; ¡date cuenta del tesoro que tienes en tus manos, al cual tal vez no le has dado ni la más mínima importancia! Tienes una esposa y unos hijos ¡que te amamos y valemos oro! No nos lastimes más con esa vida de placeres tuyos, de borracheras, de desvelos y de olvido…
 

¿Que no te valoran…?

 
No será porque tú no nos has enseñado el verdadero valor de las cosas y la gran importancia de una familia. ¿Que cuando llegas a casa nadie te recibe con una sonrisa..? ¿Que sólo te buscamos cuando necesitamos dinero o para quejarme de que no has hecho algún arreglo en la casa?
 
¿No será que jamás cultivaste el amor en tu esposa ni el agradecimiento en tus hijos…? El tiempo se acaba en lamentarse, pero aún puedes remediar la situación cambiando la estrategia.
 
Esta Navidad y Año Nuevo pueden ser el principio de una nueva vida… de una nueva actitud para con los tuyos..! Danos el mejor ejemplo de amor y de interés por nosotros.. entonces podrás cosechar otros frutos en la vida y tus mejores amigos serán ésos a los que con tu actitud de prepotencia, de abandono y de olvido, tanto has lastimado. A mí, ámame y cuídame como a un vaso frágil y recibirás mi respeto y mi admiración.
 
A ellos, tus hijos, háblales con cariño y no les grites para que de verdad pongan en ti su confianza y acudan a ti para consultarte. Y entonces, cuando estés triste o fatigado, serán ellos los que te reciban con un gran abrazo de amor y agradecimiento y podrás apoyarte en su hombro cuando ya te sientas viejo.
 
Esta Navidad, ¡No te embriagues, no les des más gusto a otras personas que a los que dependemos de ti…! No festejes esta noche como una fiesta más del año… no trates de sustituir el amor que nos falta, con grandes y vistosos regalos para calmar tu ya desmemoriada conciencia.
 
Enséñales a nuestros hijos el verdadero motivo de la Navidad… No esperes que lo haga yo sola, ¡Tú eres el sacerdote de nuestro hogar! ¡¡ Tú eres quien dará cuentas ante Dios por nuestra familia, cuando te vayas de este mundo!!
 
Dirige delante de ellos una pequeña pero sincera oración, dándole gracias a Dios por haber venido a la tierra a enseñarte a amar a tu prójimo como a ti mismo y pidiéndole la sabiduría que necesitas.
 
Esta Navidad ¡Danos un buen regalo: Tu sobriedad, la sonrisa y el abrazo sincero de un esposo y padre que quiere lo mejor para nosotros! Te aseguro que tanto yo, como ellos te lo agradeceremos…
 
Alina Trujillo- Motivadora de Por Ser Mujer Tv
FacebooktwitterrssyoutubemailFacebooktwitterrssyoutubemail

twittermailtwittermail

Artículos Relacionados

TRUCOS PARA MAQUILLARSE EN VERANO

PSM

Impulso turístico, atracción de inversiones y apoyo a empresas, favorecen crecimiento económico en Sonora: Alfonso Durazo

admin2

Belinda fue hospitalizada de emergencia, este es su estado de salud

admin2