Image default
Por Ser Mamá

Inspírate en esta idea y haz que tu hijo se entusiasme con la lectura

“¡No puedo hacer esto!”, gritó nuestro hijo Jamie, que en ese momento tenía 6 años, mientras empujaba el libro de la mesa.

Por Suzan Jackson de Family Fun, para Parents.com/ Fuente: http://serpadres.com

Mi esposo Ken y yo también estábamos frustrados de verlo luchar con la lectura. Era un niño inteligente, con un gran vocabulario, y no entendíamos por qué tenía problemas. Como09 ávidos lectores, queríamos que él también conociera el placer de leer, pero su entusiasmo menguaba a medida que se incrementaban sus dificultades.

“Quizás este libro es muy difícil; probemos con otro”, le sugerí mientras sacaba otro libro de su estante. “¡Mamá, este libro es para bebés!”, me retrucó cuando vio lo que había elegido. “Quiero leer uno de mis libros de Pokémon”. Ya habíamos tenido esta discusión. Estaba en primer grado, no tenía ningún interés en los libros de lectura para principiantes. La mayoría estaban escritos para niños de preescolar, y Jamie se sentía insultado por el lenguaje tan infantil.

Él prefería historias sobre Pokémon, superhéroes y Star Wars… cosas geniales. Desafortunadamente, este tipo de libros estaba más allá de sus capacidades. Le explicamos que necesitaba comenzar con libros simples para poder leer los que él quería, pero le parecía un esfuerzo desperdiciado. (Los niños de seis años no se caracterizan particularmente por pensar a largo plazo). Lo que necesitaba eran libros que apelaran a sus intereses, pero con palabras un poco más simples. Pero cuando fui a buscarlos a negocios y bibliotecas, no encontré ninguno. Finalmente me di cuenta de que si los libros que Jamie necesitaba no existían, los iba a crear yo misma.

Mis habilidades de dibujo se limitan básicamente a muñecos de palitos, pero hay muchas imágenes disponibles en línea. Me di cuenta de que con un software de tarjetas podía hacer secciones de 4 páginas que podían formar un libro. Hice un modelo a mano, y luego numeré las páginas para ver cómo quedaría.

Después vino la parte divertida. Nunca había escrito nada para niños, pero yo sabía lo que quería. Escribí sobre los personajes de Pokémon, Ash y Eevee (nombres fáciles de leer), y usé palabras que Jamie ya sabía o que podía pronunciar letra por letra. Con entre dos y cuatro palabras y una oración por página ilustrada con imágenes de internet, la historia se fue armando rápidamente.

Imprimí las páginas y las engrapé. El libro de 16 páginas solo tenía 20 palabras diferentes, pero mucha de la acción que a Jamie le gustaba.

Yo esperaba que el libro le gustara, pero el entusiasmo de Jamie me sorprendió y me emocionó. Fue como si se hubiera roto una represa. Jamie se dio cuenta de que leer podía ser divertido. Cuando terminó mi libro, quería más. Empezó a leer todo: carteles en la calle, cajas de cereal, incluso algunos de los libros de lectura fácil que antes había despreciado.

Para mantenerlo motivado, creé un libro sobre nuestra familia, otro tema cercano al corazón de Jamie (aunque quizás no tanto como Pokémon). Juntaba fotografías con oraciones simples, por ejemplo: “Este es mi Abu. Nos gusta jugar a la pelota”.

El libro sobre la familia también le encantó. De ahí en adelante, con su confianza reforzada por estos éxitos, no había nada que lo detuviera. Las habilidades de lectura de Jamie progresaron rápidamente; cuando llegó a cuarto grado, devoraba los libros de Harry Potter. Y cuando Craig, su hermano menor, quiso aprender a leer, Jamie sabía exactamente qué hacer. Le dio a Craig el libro de “Ash y Eevee” como introducción al emocionante mundo de las letras sobre una hoja.

Foto: iStock

FacebooktwitterrssyoutubemailFacebooktwitterrssyoutubemail

twittermailtwittermail

Artículos Relacionados

6 cosas que hace una mamá organizada

PSM

Métodos para quedar embarazada

PSM

10 Señales de que eres una madre amargada y le estás haciendo daño a tus hijos

PSM