El corazón es el órgano más importante de nuestro cuerpo; sin embargo, la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte entre los estadounidenses. Un corazón enfermo conduce a un cuerpo débil y una vida infeliz.
Los ataques al corazón son generalmente más graves en las mujeres que en los hombres. Muchas mujeres que tienen un ataque al corazón no lo saben. Las mujeres tienden a sentir una sensación de ardor en la parte superior del abdomen y pueden experimentar mareos, malestar estomacal y sudoración. Debido a que no pueden sentir el dolor típico en la mitad izquierda del pecho, muchas mujeres pueden ignorar los síntomas que indican que están sufriendo un ataque al corazón. En el primer año después de un ataque al corazón, las mujeres tienen más del 50% de probabilidades de morir que los hombres. En los primeros 6 años después de un ataque al corazón, las mujeres tienen casi el doble de probabilidades de tener un segundo ataque al corazón.
La buena noticia es que estos problemas se pueden reducir drásticamente cuando llevas una dieta saludable. De hecho, según los estudios, las personas que consumen una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, grasas saludables y pescado reducen el riesgo de morir de un ataque al corazón o accidentes cerebrovasculares (como derrame cerebral) hasta en un 35%. Cualquier persona a cualquier edad puede beneficiarse de medidas sencillas para mantener su corazón sano durante su vida.
Deja de fumar
Los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares que los no fumadores. Una adicción a la nicotina puede provocar endurecimiento de las arterias, aneurisma y coágulos de sangre. Hay muchos recursos disponibles, como la Asociación Americana del Corazón que ayuda a los fumadores a dejar el vicio de fumar a través de programas de apoyo en línea.
Reduce la sal
La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir menos de 1.500 miligramos de sodio al día. El exceso de sodio puede causar el exceso de líquido en el cuerpo que hace que tu corazón trabaje horas extra. Los alimentos procesados son la principal fuente de sodio en la dieta de la mayoría de la gente. Consume frutas frescas o congeladas, vegetales, frijoles, lentejas y nueces sin sal. Selecciona las versiones bajas en sodio de tus comidas favoritas. Las especias y aromas para sazonar tu comida proporcionan una alternativa a la sal. Por ejemplo, la pimienta de Jamaica, el jugo de limón fresco, cebolla, ajo, tomates son más deliciosos y saludables.
PUBLICIDAD
PÍDELO en la sección 02-«Bienestar desde el Interior»
Consume menos bebidas azucaradas
La soda, el helado, refrescos, bebidas energéticas y café tienen azúcar innecesario y calorías. Muchas investigaciones han demostrado que el consumo de dos o más bebidas azucaradas al día puede hacer que aumente el riesgo de enfermedades del corazón entres las mujeres. Estas bebidas también están asociadas con niveles altos de presión arterial en adultos. Reemplaza las bebidas endulzadas con agua lo más que te sea posible.
Camina más
Muchos estudios han demostrado que el caminar regularmente (aun a paso ligero) reduce la presión arterial y aumenta el colesterol “bueno”. Caminar es una actividad flexible que es fácil de incorporar en tu rutina diaria. Usa las escaleras en lugar del elevador. Durante la hora de tu almuerzo, trata de caminar al menos 10 minutos.
Reduce el estrés
El estrés afecta tu cuerpo de muchas maneras. Puede causar molestias y dolores, ansiedad, depresión y reducir tu energía. Muchas personas responden al estrés con comportamientos nocivos como comer en exceso y beber demasiado alcohol. Estas acciones pueden conducir a la hipertensión arterial y el colesterol. Aprende a reducir el estrés con práctica saludable como la respiración profunda, el relajamiento diario, leer un libro que te gusta, hacer una actividad que te hace feliz o dormir por lo menos 7 horas diarias, charlar con tus amigas y no autocriticarte.
PUBLICIDAD
PÍDELO: En la Sección 02-«Bienestar desde el Interior»
