El buen tiempo del verano se refleja en una gran variedad de frutas y verduras de temporada. Te contamos qué alimentos están en su punto, sus beneficios para la salud y cómo utilizarlos en la cocina.
FRUTAS Y VERDURAS DE JULIO
Con el verano recién arrancado se consolidan las frutas y verduras que maduran con el calor. La huerta se llena de hortalizas ideales para preparar deliciosas ensaladas y verduras asadas. Podemos, además, empezar a disfrutar de bayas como el arándano o la grosella.
Frutas
- En temporada óptima: albaricoque, arándano, brevas, cereza, ciruela, frambuesa, grosella, lichi, mango, melocotón, melón, nectarina, pera, plátano, sandía.
- En temporada buena: aguacate, dátil, kiwi, limón, manzana, níspero, piña.
Verduras y hortalizas
- En temporada óptima: berenjena, calabacín, cebolla, judía verde, lechuga, patata, pepino, pimiento, tomate.
- En temporada buena: acelga, apio, champiñón, endibia, puerro, zanahoria.
También es un buen mes para: recoger o encontrar flores de calabacín, que puedes cocinar en tempura solas o rellenas.
Cuando arranca el verano todo es luz y abundancia en la naturaleza. La energía solar está en su apogeo y eso se nota en la huerta. Las frutas y las verduras que maduran con el calor se consolidan, cada vez más jugosas y expansivas.
Las altas temperaturas resultan muy exigentes para nuestro organismo. Nos deshidratamos fácilmente y nos cuesta mantener alto nuestro nivel de energía. Por eso es especialmente importante cuidar en esta época la dieta, una gran compensadora y equilibradora del calor.
Aumentar el consumo de agua, zumos, frutas, verduras y ensaladas es una manera de compensar esas altas temperaturas. De hecho, las frutas y las verduras ricas en agua se encuentran en su apogeo y es el momento de consumirlas en abundancia. Además nos ayudan a recuperar ese extra de minerales y oligoelementos que se pierden con el calor.
Los órganos que rigen en verano según la medicina tradicional china son el corazón y el intestino delgado, a los que los terapeutas chinos atribuyen como predilectos los sabores amargos. Las bayas, al estar repletas en antioxidantes, te ayudarán también a cuidar del corazón.
Los jugos de hortalizas caseros y ecológicos –aprovechando hortalizas y verduras de la estación como el tomate, la zanahoria, el apio o el perejil– te ayudarán a su vez a cuidar la piel, otro de los órganos que requiere especial atención en este mes de sol.
No tomar los líquidos ni los alimentos demasiado fríos evitará finalmente que el estómago se enfríe y empeore la digestión.