Rosa Luxemburgo (Imperio Ruso, 1871 – Alemania, 1919)
Rosa Luxemburgo (der.) junto a su amiga Clara Zetkin, dos íconos fundamentales del feminismo
«Quien es feminista y no es de izquierdas, carece de estrategia. Quien es de izquierdas y no es feminista, carece de profundidad», dijo alguna vez Rosa Luxemburgo. Nació en territorio polaco durante el Imperio Ruso y debió escapar de allí por su condición de judía. Huyó a Suiza, donde continuó con su formación marxista, pero en ese país fue discriminada por mujer cuando se inscribió en la Universidad de Zurich.
Recibida, y en Alemania, junto con su compañera y amiga Clara Zetking -otro ícono, creadora del movimiento de liberación femenina y directora del periódico Die Gleichheit (La igualdad, en alemán)- Rosa luchó por el voto universal y combatió desde sus discursos, artículos y militancia un feminismo que consideraba «burgués».
En 1907,Rosa y Clara participaron de la Primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Alemania, donde se aprobó la obligatoriedad de los partidos socialistas del mundo a luchar por el sufragio femenino y elaboró una estrategia política para acercar a las trabajadoras a los partidos socialistas.
Tres años después, en la Segunda Conferencia, se opusieron a la Primera Guerra y allí, más de 100 mujeres de 17 países establecieron para el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, en honor a las 129 trabajadoras de la fábrica Triangle Waist Co. de Nueva York que, tras encerrarse en su lugar de trabajo para reclamar mejores salarios y jornadas de trabajo de no más de 10 horas, murieron carbonizadas durante un incendio aparentemente intencional.
El 15 de enero de 1919 una sección de asalto del ejército de un gobierno con mayoría socialdemócrata la detuvo mientras trabajaba. Su cadáver naufragó varios meses por los canales que cortan Berlín. Tiempo después alguien la encontró y la enterró.