CIMACNoticias/por Angélica Jocelyn Soto Espinosa 30 julio, 2020
Ciudad de México. La Red Nacional de Refugios (RNR) pidió en Parlamento Abierto en la Cámara de Diputados, que se vigile que no haya recortes, retrasos o retenciones en el presupuesto destinado para la igualdad entre mujeres y hombres, ya que esto pone en riesgo la continuidad de los mecanismos que previene el feminicidio.
Al participar en el Parlamento abierto “Retos y perspectivas sobre el presupuesto para la igualdad entre hombres y mujeres”, que organizó este 30 de junio la Cámara de Diputados, la directora de la RNR, Wendy Figueroa, dijo que “los recortes, los retrasos y las retenciones” del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) que se han realizando durante la contingencia sanitaria a los programas presupuestarios para Refugios y acciones de coadyuvancia para las Alertas de violencia de Género, afectan el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia.
La directora de la Red –que tan sólo de marzo a junio lograron 23 rescates a nivel nacional de mujeres y sus hijas e hijos en riesgo por violencia– expresó que los obstáculos actuales en la operatividad del presupuesto etiquetado para las mujeres en el PEF son que el decreto de austeridad emitido por el presidente México al inicio de la contingencia sanitaria no garantiza ni respeta el marco jurídico nacional e internacional a favor de las mujeres, el cual establece el principio de progresividad, esto es, incrementar y no disminuir los recursos etiquetados para este fin.
Además, observó, existe una ausencia de evaluaciones al presupuesto y a las acciones de coordinación entre las dependencias federales y las 32 entidades federativas, ya que las entidades y municipios difícilmente garantizan recursos para la igualdad.
La también defensora de los Derechos Humanos pidió al Congreso no confundir el presupuesto etiquetado para el avance de las mujeres con el de otras acciones de gobierno (como los programas sociales insignias de esta administración) cuyos objetivos directos no son la disminución de las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres.
El otro obstáculo para el ejercicio del Presupuesto para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, explicó Figueroa, es que hasta el día de hoy, los Refugios y sus Centros de Atención Externa sólo cuentan con financiamiento federal por algunos meses del año y no para los 365 días del año que laboran estos espacios; es decir, no se cuenta con presupuesto suficiente y multianual que garantice la operación de los Refugios y los Centros de Atención Externa año con año, por lo que cada año deben concursar por nuevos recursos.
Asimismo, dijo Figueroa, se ha observado un manejo discrecional por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para recortar los recursos sin respetar los estándares de Derechos Humanos; y que en el contexto del COVID-19 no se abordó al mismo nivel de importancia la pandemia histórica que arrebata la vida de 11 mujeres cada día en México.
De acuerdo con Figueroa, los ajustes al presupuesto ponen en riesgo la permanencia y continuidad de los refugios y Centros de Atención Externa que restituyen derechos y previene feminicidio, incrementa la demanda en estos albergues, retrasa los procesos de coordinación para la atención de las violencia extrema (como traslado), y obstaculiza el acceso a la justicia de las mujeres, niñas y niños.
Por su parte, la Directora del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad entre Mujeres y Hombres, Aurora Aguilar Rodríguez, explicó que el Anexo 13 del Presupuesto de Egresos de la Federación PEF 2020, para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, está protegido por el artículo 58 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que dice que “no se podrán realizar reducciones a los programas presupuestarios ni a las inversiones dirigidas a la atención de la Igualdad entre Mujeres y Hombres”.
Desde 2007, la Cámara baja tiene entre sus obligaciones promover el desarrollo de las mujeres a través de erogaciones y de la la designación de presupuesto específico para ellas y sus derechos. De 2008 a 2020, se consiguió por insistencia del movimiento feminista y las legisladoras que el presupuesto para las mujeres incrementara mil 333. 43 por ciento, al pasar de 7 mil 24 millones de pesos a 100 mil 694 millones de pesos pesos.
Este Centro observó como desafío garantizar que el ejercicio del gasto sea un instrumento eficaz para mejorar los indicadores de la calidad de vida de las mexicanas, para lo cual se requiere, dijo su titular, enlazar el gasto con los indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y otras instancias oficiales.
En esto coincidió la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien inauguró el Parlamento y pidió perfeccionar instrumentos de medición que muestren los avances del presupuesto con perspectiva de género a lo largo de 12 años.
Durante el Parlamento no se abordaron las causas de los recortes al presupuesto para siete entidades con proyectos de coadyuvancia para las Alertas de Violencia de Género, el 25 por ciento faltante para las Casas de la Mujer Indígena, ni el recorte al presupuesto para gastos operativos y servicios del Instituto Nacional de las Mujeres.