Los dientes son estructuras que no se renuevan rutinariamente, como la piel las uñas o el pelo, cuando estos se deterioran o se dañan es de carácter irreversible, y por más que los arreglemos jamás será esto natural, ni parecido a lo original.
Es necesario cuidar los dientes cada día, con una higiene oral meticulosa y cotidiana, pues sobre ellos se forman residuos de alimentos que también producen mal aliento.
Toda pérdida de tejido dentario, ya sea por caries dental, golpe o desgaste, debe ser reparada y toda pieza dentaria perdida debe ser reemplazada, porque:
1. La pérdida de una parte del diente lo debilita, pudiendo causar molestias o dolor u originar una infección de la pulpa dentaria. Lamentablemente, los dientes no tiene la capacidad de regenerarse por si solos.
2. Al perderse un diente o varios, se rompe el equilibrio que normalmente existe en la boca para masticar adecuadamente. Ello ocasiona progresivamente movimientos indeseables de los dientes cercanos y se desencadena un problema mayor que afecta a los tejidos que soportan a las piezas dentarias, los músculos de la masticación e incluso a la articulación de la mandíbula.
Existen muchas técnicas y materiales para restaurar satisfactoriamente sus piezas dentarias y remplazar los dientes perdidos, logrando excelentes resultados funcionales y estéticos.
No descuide su boca. Recuerde que mantener sus dientes sanos es mejor que tener que restaurarlos.
Los dientes tienen una importante función en la alimentación de personas y animales, por eso es importante saber cuidar los dientes como es debido. Dependiendo de dónde se encuentren dentro de la boca tienen una forma y tamaño diferentes. Estas diferencias permiten a los dientes trabajar mejor sobre los alimentos, por ejemplo, en la parte delantera tenemos los incisivos que nos ayudan a cortar los alimentos y en la parte final tenemos los molares que los aplastan y hacen digeribles.
Además de desempeñar un importante papel en la alimentación, también nos permiten pronunciar algunos sonidos con claridad. Una sonrisa saludable es siempre agradable tanto para el que la da como para el que la recibe. Por estas razones es importarnte cuidar los dientes de la mejor manera posible. En este artículo daremos respuesta a algunas de las preguntas sobre el cuidado de los dientes.
Diversos estudios han demostrado que mantener una boca saludable puede mantener tu cuerpo sano y ayudar a evitar enfermedades como la diabetes. La mejor manera de conseguir una buena salud oral pasa por realizar una buena higiene a diario y visitar un dentista al menos una vez al año.
¿Cómo debo cuidar mis dientes para que estén sanos?
Sigue los siguientes consejos para tener una buena higiene bucal:
- Cepilla tus dientes después de cada comida.
- Cepilla todos tus dientes por la parte delantera, superior y trasera.
- Utilizar un cepillo eléctrico asegura una limpieza más profunda. Los cepillos eléctricos tienen un cabezal que vibra a mucha velocidad y con ello se consigue una limpieza dental mucho más apurada que utilizando un cepillo durante más tiempo.
- No tengas prisa al lavarte los dientes, un cepillado estándar debe durar 2 o 3 minutos mínimo.
- Asegúrate de utilizar una dureza adecuada para tus dientes. Un cepillo demasiado suave no limpiará tus dientes en profundidad, pero uno demasiado duro puede provocar sangrado y dolor.
- Cambia el cepillo cada seis meses. Algunos cepillos de dientes vienen con cerdas que cambian de color cuando es el momento de cambiarlos.
- Cuando los dientes sangran indica que hay algún problema en la boca. Si el sangrado persiste, consulta con tu dentista.
- Pregunta a tu dentista si un enjuague bucal antibacteriano es adecuado para ti.
- El hilo dental es un buen complemento para cuidar los dientes. Puedes usarlo para limpiar las zonas entre dientes a las que no llega el cepillo. Deslizar el hilo dental suavemente entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías todas las noches.
- Para mantener el aliento fresco y mejorar tu higiene bucal, puedes cepillar la lengua.
Además de estos consejos, debes visitar a tu dentista al menos una vez al año y siempre que notes dolor en las encías y muelas o tengas sangrado persistente. Tu dentista comprobará que no se han formado caries o enfermedades en tus encías y te informará del estado general de tus dientes. Si tu dentista no encuentra ningún signo de caries, quiere decir que estás haciendo un buen trabajo al cuidar tus dientes.
Además del cepillado y el hilo dental, puedes mantener tus dientes sanos controlando tu alimentación. Las bacterias de la boca forman ácido cuando metabolizan el azúcar de los alimentos. Ese ácido es el encargado de formar las caries. Si comes mucho azúcar, estarás favoreciendo la generación de ese ácido que puede picar tus dientes. Por el contrario, la fruta, la verdura y beber agua en lugar de refrescos ayudará a que tengas siempre una sonrisa perfecta.
¿Cómo puedo cuidar los dientes de mi hijo?
Los buenos hábitos de higiene dental deben comenzar antes de que aparezca el primer diente en la boca de tu hijo. Se ha demostrado que limpiar las encías de un bebé con un paño suave y húmedo después de las comidas ayuda a prevenir la acumulación de bacterias. Tan pronto como los primeros dientes empiezan a aparecer puedes usar un cepillo de dientes extra suave sólo con agua dos veces al día. Si te acostumbras a hacerlo desde que es un bebé, fomentarás el hábito en el niño a medida que vaya creciendo.
Una vez que tu hijo está en edad preescolar, podrás empezar a utilizar pasta dental con flúor. No cubras todo el cepillo con pasta de dientes, está demostrado que una pequeña cantidad limpia igual de bien la dentadura. Ten en cuenta que la pasta de dientes sea especial para niños, ya que los pequeños tienden a tragar la mayor parte de pasta y tragar demasiada pasta dental con flúor puede causar manchas permanentes en los dientes.
Cuando el niño entre dos y cinco años, es recomendable comprar un cepillo de dientes con un mango bien grande para que sus pequeñas manitas puedan sujetarlo con facilidad. Si además tiene atractivos colores o formas dibujadas disfrutará del momento del cepillado como si fuera un juego.
¿Qué pasa con el uso de tabletas de flúor?
El flúor ayuda a los dientes a desarrollarse fuertes por el endurecimiento del esmalte presente en ellos. Puede que tu médico te recomiende utilizar flúor diariamente cuando tu hijo tenga aproximadamente 6 meses de edad. El flúor es una parte importante al cuidar los dientes de tu hijo, sin embargo, nunca debes dar más flúor del que indican las instrucciones de uso. Si por algún motivo olvidas dar una dosis de flúor, no pasa nada, continua con las siguientes aplicaciones saltándote la que te olvidaste. Al igual que ingerir demasiada pasta de dientes, el flúor en exceso puede causar manchas en los dientes de tu hijo.
¿Qué son las caries?
Las caries son agujeros que se forman cuando las bacterias presentes en la boca utilizan el azúcar de los alimentos para producir ácido y, este ácido acaba por corroer los dientes. Las caries son comunes en niños y adultos, pero en particular en los niños. Cuidar los dientes de manera adecuada, lavándote los dientes a conciencia después de cada comida, evita que se produzcan esas indeseables caries.
¿Puede mi hijo desarrollar caries?
Sí, cualquier persona está en riesgo de desarrollar caries si no cuida sus dientes de manera adecuada, en especial los niños son más propensos ya que consumen más azúcar y, en ocasiones, no tienen la destreza suficiente para limpiarse los dientes de manera correcta. Además, existe una predisposición especial a desarrollar caries los niños con las siguientes características:
- Nacidos de nacimientos prematuros. Esto ocurre porque la mineralización del esmalte de los dientes se desarrolla en las últimas semanas de gestación
- Con necesidades especiales de salud.
- Tiene manchas blancas o zonas marrones en los dientes.
- No realizan visitas de control al dentista.
¿Hay relación entre mi dieta y la salud de mis dientes?
Sí, sin duda. Las personas que consumen muchos dulces como galletas, golosinas, bollería, refrescos azucarados… así como comidas que se adhieren a los dientes y refrigerios entre comídas tienen mayor riesgo de desarrollar caries. Para evitar las caries, trata de limitar los aperitivos dulces y refrescos azucarados entre comidas. Algunos alimentos que te ayudarán a cuidar tus dientes a la par que te mantendrán sano y en forma los puedes encontrar en las frutas y verduras frescas.
Los biberones pueden crear problemas adicionales en la salud dental de tu bebé. Cuando el líquido del biberón, como la leche o los zumos, se mantiene en contacto con los dientes durante mucho tiempo, tienes más riesgo de que aparezcan caries. Para evitar que los dientes de tu bebé pueden desarrollar caries, retira el biberón cuando el pequeño se haya dormido. También es recomendable evitar que el niño coja la constumbre de llevar todo el día el biberón en la boca para tranquilizarse y enseñarle a utilizar vasos a partir del año de edad.
¿És malo que un niño se chupe el dedo?
Es normal que los niños se chupen el dedo gordo, los dedos o un chupete. La mayoría de niños suelen dejar este hábito por su cuenta a los 4 años, sin que cause daños en los dientes. En la mayoría de niños no hay razón de que preocuparse por su salud dental cuando se chupa el dedo hasta los 6 años, sin embargo, es conveniente consultarlo con tu dentista. Tu odontólogo podrá ayudarte a detectar y prevenir cualquier problema en los dientes o posibles malformaciones en la dentadura.
¿Cuándo debo empezar a llevar a mi hijo al dentista?
En general, los dentistas recomiendan que la primera visita se haga al rededor del primer año de edad. Esto le da al odontólogo la oportunidad de buscar primeros problemas con los dientes de tu hijo. Los dentistas pediátricos se especializan en el tratamiento de la salud dental de los niños, la visíta al pediatra es una buena ocasión para repasar información importante acerca de la dieta, biberones, cepillado de dientes y uso de flúor. Visitar al dentista desde una edad temprana ayudará a tu hijo a sentirse cómodo con su dentista y establecerá una buena costumbre de chequeos dentales regulares.
¿Qué es la gingivitis?
La gingivitis es una enfermedad periodontal que destruye los tejídos de las encías. La gingivitis está causada por bacterias que se encuentran en la placa y que atacan las encías. Los síntomas de la gingivitis son encías rojas e inflamadas y posible sangrado al cepillarse. Si detectas alguno de estos síntomas, consulta con tu dentista para detectar problemas en tus encías.
La gingivitis puede conducir a enfermedades periodontales si los problemas persisten y aunque la mayoría de personas no se dan cuenta de lo importante que es cuidar de sus encías, un 25% de adultos entre 65 y 74 años de edad sufren de enfermedad grave en ellas. En la gingivitis, las encías comienzan a retroceder tirando hacia atrás de los dientes. En los peores casos, las bacterias forman bolsas entre los dientes y las encías, lo que debilita el hueso y, en casos graves puede acabar en pérdida de dientes si no se trata. En pacientes con osteoporosis, esta condición se agrava.
¿Cómo cuidar los dientes si tengo artritis?
Algunas personas con artritis presentan dificultades para cepillarse los dientes o utilizar el hilo dental. Generalmente, estas personas acaban por descuidar su salud dental y, en numerosas ocasiones, acaba en problemas con sus dientes y encías.
Si este es tu caso, consulta con tu dentista, ya que él podrá indicarte diferentes productos dentales que harán menos dolorosa la tarea de cepillarse los dientes. Si el dolor se produce al coger el cepillo, puedes optar por comprar cepillos dentales con mangos anchos como los que se utilizan en los niños pequeños o atar un objeto más grande al mango para que sea más fácil cogerlo. Los cepillos de dientes eléctricos también son una buena opción en este caso, ya que tienen un mango más ancho y no debes hacer tanta presión ni movimientos para cepillarte los dientes.
¿Cuáles son los signos del cáncer oral?
El cáncer oral ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 40 años de edad. Los síntomas del cáncer oral incluyen manchas rojas o blancas en las encías y/o lengua o llagas que no cicatrizan pasadas dos semanas. Si detectas alguno de estos síntomas, consulta con tu dentista de inmediato para que pueda detectar este problema. Desafortunadamente, el cáncer oral es a menudo difícil de detectar en sus primeras etapas, momento en que es más fácil de curar. Las visitas regulares al dentista también ayudarán a detectar el cáncer oral antes de que se extienda.
