“El silencio de la negra”.

Cuando escuché esta frase por primera vez, si no es porque estaba estudiando música hubiera creído que era un título de una película o de un libro donde “La Negra” no precisamente hubiera sido una nota musical

Pero hablando de notas musicales, te hablaré acerca de “El Silencio”, que no significa otra cosa sino, “La ausencia de ruido para embellecer la pieza” donde, aunque pareciera un error, es intencional para que lo que escuches después sea aun mejor.

El silencio despierta emociones y te lleva a la reflexión.

Según los expertos, dos minutos de silencio alivian la tensión en el cuerpo y el cerebro, y esto lo atribuyen a cambios en la presión arterial y la circulación sanguínea en el cerebro.

Veamos algunos beneficios más del silencio y del descanso.

Relaja tu mente.
Alivia el estrés y reduce los niveles de ansiedad.
Estabiliza tu tensión arterial.
Suaviza los dolores de cabeza.
Refuerza el sistema inmunológico.
Mejora el estado de ánimo.
Fomenta la reflexión y la tranquilidad.
Más Asertividad y menos reacciones explosivas.
Despierta la creatividad y surgimiento de mejores ideas.

El silencio es, después de “la palabra”, el segundo poder del mundo.

Te hago un recuento de lo que hemos aprendido a lo largo de esta serie.

Hemos pasado por nuestra hermosa PRIMAVERA, la etapa de los nuevos comienzos; un VERANO prometedor donde hemos saboreado de algunos éxitos; aquí todo parecía ir bien pero, también fuimos expuestos a ese OTOÑO donde las hojas de nuestras ilusiones comenzaron a caer.

Tal vez te encuentres ahora atravesando por un frío y aterrador INVIERNO. Posiblemente las cosas se complicaron demasiado. Situaciones que se salieron de control: Un proyecto estorbado, alguna relación rota, pérdida de algún ser querido, preocupaciones incontrolables, miedo al fracaso, temor de enfrentar un futuro que jamás hemos planeado, algún divorcio, hijos refugiados en alguna adicción, endeudamietos, etc

Comunmente hemos escuchado la frase: ¡Tranquila, cuenta hasta diez! Ya que lo que nos pasa nos produce enjo, ira.

No por nada nuestro diseñador en Proverbios 15:1 nos invita a usar la “Blanda respuesta” a reflexionar y tomar tiempo para responder con más tranquilidad. En Salmos 37:7 nos manda a que guardemos silencio y permitamos que Él nos ayude. En el invierno todos necesitamos ayuda y qué mejor que la que viene de aquél que nos diseñó.

En el invierno de nuestra vida…

Todo se vuelve HELADO. Las conversaciones suelen ser destructivas, hay aislamiento, diferencias. Y no se esta dispuesto a negociar o hablar, no hay comunicación. Las acciones y emociones suelen ser destructivas.
La ira, dolor, rechazo, soledad se asoman. Actitudes negativas, frustración y desesperación.
Todo lo vemos como un obstáculo. Pero realmente son herramientas para pasar al siguiente nivel. Es un proceso de crecimiento. Es como cuando les duelen los huesos a los niños, ellos están creciendo. No siempre el dolor es malo.
Aquí es necesario Pedir ayuda. Para salir mas comprometida y con más capacidad de madurar y seguir creciendo.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA PASAR EL INVIERNO

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**PÍDELO: En la sección 06-Cuidado Especial Ojos y Rostro**

Toma una pausa. Un descanso. Un tiempo de silencio.
Identifica los errores del pasado, habla de ello y suelta toda carga.
Mírate con una actitud de ganadora. Piensa positivo.
Aprende a amar en la forma que los demás lo necesitan.
Escucha sin juicios, aunque no estés totalmente de acuerdo.
Ayuda a que otros sean exitosos. Tu aportación poca o mucha será muy buena. Esto te hará realmente exitosa a ti.
Analiza a qué le has dado más importancia y no permitas que eso te dañe.
Se de influencia positiva para todo el que te rodea.
No te sientas sola en el proceso. Siempre hay alguien que te puede ayudar.
Fortalece tu espiritualidad acercándote a tu diseñador quien siempre estará listo para reparar la pieza de tu vida que se haya lastimado.

Hagamos “Tan solo una pausa” y atendamos a la invitación de nuestro diseñador. Él es LA GRACIA (un regalo que no merecemos) y también nuestro SOCORRO. En nuestro invierno, es cuando más necesitamos de su ayuda y de su MISERICORDIA.

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”
(Hebreos 4:16)

Se que tienes en mente a alguna persona a quien le serviría leer este mensaje de esperanza, ¿Me ayudas a compartirlo?

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