¿Tatuaje del Amor?

 

¿Tatuaje del Amor?

 

 

 

En una ocasión escuché que el mejor escondite es el que está a la vista, así que no te sorprenda que tus problemas que son tan fáciles de solucionar, no se hayan resuelto por estar buscando donde no debes. La solución está más cerca de lo que te imaginas.

Amo escribir frases que me son inspiradas cuando estoy en esos momentos de meditación y estudio de algún tema que me apasiona. Una de ellas te la compartiré al final porque te dará respuesta a la pregunta que te hice al inicio de este artículo.

Una de las necesidades básicas del ser humano unido a la protección, valoración, seguridad, respeto y perdón es el amor.

Necesidades que desde que estamos en el vientre de nuestra madre es necesario que sean satisfechas. El embrión lo necesita, el feto lo necesita, el bebé a punto de nacer lo necesita y aún cuando se siente en los brazos de su madre por primera vez expresa esa necesidad. El llanto al nacer es un clamor, un grito por un abrazo, por una caricia, una palabra de paz y de confianza. Un llanto por una expresión de amor.

Somos seres indefensos que dependemos de la ayuda de nuestros padres en nuestra cunita para poder movernos, voltearnos y no ahogarnos con la leche cuando estamos recién nacidos. En nuestra adolescencia cuando aparece la famosa “edad de la rebeldía”, nuestras reacciones no es otra cosa que una señal de aprobación y afirmación.

Manifestamos nuestra necesidad de ser amados, de ser perdonados porque en esa etapa cometemos errores todos los días. Quisiéramos que nuestros padres se olvidaran de la ofensa que les hicimos, de la desobediencia que cometimos y también de los castigos que nos imponen por ello. No queremos ser castigados, queremos ser amados y perdonados.

Hay una necesidad de tatuarnos la palabra AMOR Y PERDÓN en nuestras frentes para que todos al querer juzgarnos y castigarnos vean nuestras frentes y se apiaden de nosotros.

Hoy en día ese tatuaje no está en los catálogos de los tatuadores, no te lo ofrecen como opción para dejarlo marcado en tu piel para siempre. Jamás he visto un tatuaje semejante, pero sin duda es una necesidad que se ve en las miradas de cada persona todos los días. Se percibe en su comportamiento y se escucha en cada grito de desesperación y angustia.

 

 En España uno de cada 3 personas tiene un tatuaje, al igual que en Estados Unidos un tercio de la población muestra uno.

Los rasgos de personalidad de la persona que se tatúa van desde la extraversión hasta la necesidad de destacar por encima de los demás y ser reconocidos aún que se tenga que pasar por ciertos riesgos. Todos buscan un tatuaje que muestre el tipo de vida que han llevado, eligen una frase o un dibujo que les recuerde eternamente su condición.

Quien cree que ha encontrado una que le ayude, la muestra con orgullo, otros lo hacen para contar su historia de heroísmo o dolor cada vez que les pregunten por su significado. El común denominador es el mismo: “Una gran necesidad de ser valorados, respetados, protegidos, perdonados y amados”.

En una ocasión escuché un relato de un pastor de ovejas que al preguntarle qué pasa con los corderitos que mueren, contestó lo siguiente: Cuando la oveja está pariendo y muere después de tener a sus corderitos, éstos no pueden ser alimentados por nadie más, sólo ella puede hacerlo.

La característica de la oveja es que cada una, sólo puede proteger a los que llevan su sangre; así que el destino de esos corderos es quedar desprotegidos y morir. Entonces el pastor para salvarlos toma la sangre de otro corderito que ya murió y la unta sobre estos corderos desamparados para que la otra oveja madre que se quedó llena de leche, los huela y reconozca la sangre, y los vea como sus hijitos y así puedan salvarse estos corderitos.

¡Wow! Cuando yo escuché este relato verídico pude percibir el gran amor del pastor por su rebaño. Entendí qué es lo que realmente significa la sangre del cordero: ¡Un acto de amor impresionante!

Esto me llevó a pensar en el sacrificio de Jesús en la Cruz, y lo que tanto nos han enseñado: “Como cordero fue llevado al matadero” y “Su Sangre nos limpia de todo pecado”.

También, pensé en el profeta Moisés: Cómo en la última señal en Egipto para demostrarles que Dios lo había enviado a rescatar al pueblo de Israel de la esclavitud en que se encontraban, les dijo que mataran un cordero y colocaran su sangre en los marcos de las puertas de su casa. Esto era para protegerlos del espíritu de muerte que pasaría y acabaría con todos los primogénitos de Egipto. Dios, así como el pastor, untó la sangre en los corderitos desamparados para protegerlos, quería proteger a sus hijos de la muerte.

La sangre del cordero, un tatuaje de amor. Que te da identidad, te protege, te hace sentir segura, amada y perdonada.

 

¿Cómo despreciar tal amor?

Este amor es el único que vale la pena tatuarnos, no precisamente en nuestras frentes sino en nuestros corazones, de otra manera será muy difícil sobrevivir.

Hemos buscado el amor donde no lo hay y seguramente hemos pagado un alto precio por ello; hemos sido lastimadas en el camino y por eso no sabemos cómo amar y cómo perdonar.

No podemos dar lo que no tenemos, porque no hemos recibido el amor y el perdón de nuestro diseñador. Aquí puede estar la solución a cada problema que ahora estás viviendo.

La Biblia, el manual del fabricante como yo lo llamo dice que “La Vida está en la Sangre”. Necesitamos oler a “La Sangre del Cordero”, a su amor y perdón para estar a salvo. ¡Un verdadero tatuaje de amor!

“Todo diseño creado da honra a su creador, llevando tatuada su marca”
Mi marca: Amor y Perdón

 

(Dora Ortiz)

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