Te explicamos cómo es una buena madre, la manera de actuar que debe tener en ciertas situaciones y cuáles son sus características.
¿Cómo es una Buena madre?
Lo que se considera una buena madre varía según la época, la sociedad, la religión y la ideología. Pero en todos los casos el objetivo es que la madre pueda ofrecer a los hijos aquello que necesitan para desarrollarse plenamente, por lo menos hasta que se convierten en adultos.CONTENIDO PROMOCIONADO¿Qué Vitaminas Ayudan Contra El COVID 19?00:11/00:49
Si bien el cariño es el pilar fundamental de la maternidad, también el equilibrio es central, ya que impide que se cometan excesos (por ejemplo, al protegerlos o consentirlos). Las funciones de una madre se modifican una vez que los hijos alcanzan la adultez, pero eso no significa que carezcan de importancia.
Ver además: Buen profesor.
Características de una buena madre:
- Ser consciente de las necesidades de cada edad
Los cuidados que requiere un niño de cinco años no son los mismos que los que requiere un adolescente ni tampoco los de un hijo adulto. Ser consciente de la manera en que crecen los hijos y hasta qué punto se desarrollan sus capacidades (intelectuales, sociales, físicas, etc.) permitirá que todas siguientes características se adapten a sus necesidades.
Por ejemplo, dependiendo de la edad de los hijos la madre puede elegir o no: cómo se visten, dónde estudian, qué comen, con qué dinero cuentan, qué actividades o relaciones son peligrosas para ellos.
- Apoyar los intereses de los hijos
Motivar a los hijos a desarrollar las actividades que les interesan es una forma de fortalecer su autoestima y además ayudarlos a construir sus vocaciones. Incluso si a la madre esos intereses le resultan ridículos o aburridos, apoyar las elecciones de los hijos los ayuda a desarrollarse también como individuos.
- Paciencia
En cualquier momento del desarrollo de los hijos pueden surgir desacuerdos. Si ellos son pequeños y deben obedecer, la paciencia servirá para explicarles por qué deben obedecer o bien para sostener la posición sin retroceder ante sus quejas. Si son algo mayores y ya toman sus propias decisiones, la paciencia ayudará a aceptar este cambio.
- Generosidad
Los recursos de cada madre son diferentes, por ejemplo, algunas tienen más recursos económicos, otras tienen más tiempo, otras tienen los medios que ayudarán a sus hijos a desarrollarse profesionalmente, otras tienen la capacidad de consolarlos ante los problemas.
Sea cual fuera el recurso disponible de la madre, compartirlos con los hijos los ayuda no sólo por el valor de lo que reciben sino también porque los ayuda a percibir el cariño de su madre.
- Apertura al diálogo
Ofrecer consejos o consuelo a los hijos cuando hablan de sus problemas, sin juzgarlos, señala la predisposición de una madre a ayudar o simplemente a escuchar. Muchas veces los hijos no toman la iniciativa para comentar sus preocupaciones, pero mostrarse interesada en ellos es un primer paso para que sepan que pueden contar con su madre.
- Admitir errores
No es necesario mostrarse como un ser infalible para conservar el respeto de los hijos. Por el contrario, admitir los errores y pedir disculpas es una forma de fomentar el diálogo, la confianza y el respeto. Además, observar a su madre admitir que no es perfecta ayuda a los hijos a ser más comprensivos con sus propios errores y dificultades.
- Poner límites y mantenerlos
Los límites que se deben imponer a los hijos (antes de la adultez) varían con la edad pero también con cada hijo en particular. No todos los niños y adolescentes necesitan los mismos límites. Estos se determinan teniendo en cuenta su seguridad, la posibilidad de potenciar sus capacidades de desarrollo y también el bienestar familiar.
- Permitir los errores
La protección de una madre no debe excederse hasta el punto de no permitir que los hijos sigan su propia iniciativa. Los niños y jóvenes aprenden de sus errores convirtiéndose en seres más independientes.
- Promover buenos hábitos
Los hábitos cotidianos enseñan mucho más que los largos discursos. La madre puede transmitir sus principios y valores en las situaciones de todos los días, promoviendo tanto valores (por ejemplo el respeto o la constancia) como determinadas actitudes (la expresión de cariño, la alegría).
- Felicidad
Buscar el bienestar de los hijos sólo es posible si existe un mínimo de bienestar en la madre, no sólo porque favorece el clima familiar sino porque además le permite a la madre disponer de mayores recursos (tiempo, afecto, alegría, paciencia) para compartir con sus hijos.
¿Cómo citar?
«Buena Madre». Autor: Julia Máxima Uriarte. Para: Caracteristicas.co. Última edición: 10 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.caracteristicas.co/buena-madre/. Consultado: 09 de agosto de 2022.
Fuente: https://www.caracteristicas.co/buena-madre/#ixzz7bUbZrzvi