Más de 10 millones de hombres y mujeres son abusados físicamente por una pareja íntima en los Estados Unidos cada año, según la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica (NCADV). Pero los mitos sobre a quién le sucede y cómo “parece” pueden impedir que las víctimas busquen ayuda, advierte Ruth Glenn, presidenta y directora ejecutiva de la Coalición.
Esto es lo que las mujeres necesitan saber.
Las mujeres no siempre son las víctimas
“Se estima que entre el 85 y el 95% de los que sufren violencia doméstica son mujeres, pero sabemos que también les sucede a los hombres y en otras relaciones íntimas”, dice Glenn.
No está solo en las relaciones heterosexuales
El abuso doméstico también puede ocurrir en las relaciones LBGTQ, aunque las tácticas pueden ser diferentes.
No siempre es físico
La violencia doméstica puede tener literalmente la palabra “violencia” en su nombre, pero los problemas se extienden mucho más allá de la agresión física, así que sí, incluso si no eres golpeada, todavía puede ser abuso.
“Se trata de cuánto poder y control pueden tener sobre alguien”, dice Glenn. Señales de violencia domestica que no debes dejar pasar.
La violencia doméstica asume muchas formas
El poder y el control se pueden ejercer sobre alguien de varias maneras, por lo que el abuso doméstico no tiene una sola definición y toma múltiples formas.
La Línea Nacional de Violencia Doméstica tiene una rueda de energía y control para mostrar exactamente cómo se ve esto. El abuso puede ser económico (controlando todas las finanzas), emocional, sexual o puede implicar aislamiento, coerción, amenazas y más.
Las normas culturales hacen que las mujeres sean más vulnerables
No es necesariamente porque los hombres tienden a ser más grandes que las mujeres y, por lo tanto, las dominan. Va más allá de eso, dice Glenn. “Mi teoría es que se basa en las normas culturales y el patriarcado”, dice.
