¿Has escuchado la frase: “El que no sirve, no sirve”?

Por: Dora Ortiz de Olivas/Terapeuta Familiar/Conferencista

Al servir a otros estarás tocándole la puerta a la felicidad. El éxito no lleva a la felicidad, la felicidad lleva al éxito.

Tu vives feliz cuando estás enfocada, disfrutando tu presente, cada instante de tu día y eso te convierte en una persona exitosa.

Para que tú te puedas sentir exitosa necesitas ocuparte primero en ser feliz.

Ser menos negativa y más positiva; menos quejosa y más agradecida. Las personas felices son más creativas, más sanas, saben solucionar mejor sus problemas y están más preparadas para enfrentar cualquier fracaso en la vida.

No es necesario llenarte de cosas materiales y pasajeras o esperar hasta después de un “gran logro” para sentirte feliz, para esto necesitamos enfoque.

Enfocarnos en lo que realmente vale la pena, en aquellas cosas que no se pueden comprar con dinero, aquellas que perduran y son eternas, que traspasan lo terrenal.

En el manual del fabricante Jesús de Nazaret les dice a sus seguidores qué es realmente en lo que uno se debe enfocar:

“No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón (Mateo 6:19-21).

Así que, la pregunta importante sería, ¿Dónde está nuestro corazón? ¿Cuál es nuestro mayor tesoro?

En una ocasión escuché un chiste al cual le encontré mucho sentido.

Un ladrón le dispara a su víctima porque no le quiso entregar su cartera, le disparó directo al corazón y el hombre siguió caminando como si nada, el segundo disparo fue en la nalga y el hombre cayó muerto, al revisarlo se dieron cuenta que la bala había atravesado su cartera que traía en su bolsa trasera del pantalón. ¿Será que ahí tenía su corazón? Le dio en el corazón y murió instantáneamente. ¿Dónde está tu corazón ahora?¿En la cartera? ¿En el bolsillo? ¿En acumular para tus deleites? ¿En todo aquello que te distrae? ¿Por qué cosas nos afanamos tanto, el dinero, estatus social, el qué dirán? ¿En qué nos estamos enfocando y de qué nos estamos desenfocando?

Se ha comprobado que la gente positiva y enfocada tiene mejores trabajos y tienen una vida emocional sana; con familias y relaciones sólidas.

La felicidad comienza con una decisión todas las mañanas.

Consiste en no convertir deseos en necesidades indispensables para ser feliz. Nos enfocamos en aquello que no necesitamos y eso nos come nuestro tiempo, nuestros días y nuestra vida entera y nos distraemos pensando y haciendo aquello que no es importante. Las mujeres queremos ser multitareas todo el tiempo y se nos puede ir el día y no terminamos aquello que comenzamos. Además en estos tiempos donde todo lo hacemos desde casa: Trabajo, escuela, capacitaciones, las actividades del hogar, algún emprendimiento, tareas de los niños, etc.

Está comprobado que una gran cantidad de alumnos, que van desde primaria a universidad se conectan a sus clases pero están distraídos mientras los maestros están enseñando, cayendo en el desenfoque de nuevo. En las distracciones que los alejan del objetivo. Estamos muy lejos de darle al blanco, por así decirlo. Muy lejos del verdadero éxito y del enfoque.

El éxito, si lo vemos como el final de un camino recorrido, un logro o una meta, duraría solo por un instante; el instante de la celebración, porque después habrá que tener otro logro, otra meta para seguir sintiéndonos felices, exitosas. Por eso repito continuamente que el éxito no es llegar a una meta o a una cumbre, o a lo más alto. El éxito es cumplir el propósito para el cual fuimos diseñadas. Es hacer lo que te apasiona, te paguen o no por ello. Es vivir sirviendo a otros y disfrutar el trayecto.

Una persona desenfocada es aquella que ve borroso, es decir no tiene claridad y no sabe hacia dónde dirigirse por lo tanto es insegura y se encuentra llena de temores. Tiene miedo de avanzar; se paraliza, y se estanca. No avanza. Pareciera que tiene la vista borrosa.

Médicamente una persona de vista borrosa tiene padecimientos tales como:

Mareos
Dolor de ojos
Sensibilidad a la luz
Visión doble o múltiple
Náuseas, vómitos
Inestabilidad o pérdida de equilibrio
Pérdida de conciencia
Pérdida de visión

Cuando estamos desenfocados pasa exactamente lo mismo: Perdemos la visión, el equilibrio emocional, mental, espiritual, y por lo tanto caemos en depresión, ansiedad y nuestro cuerpo se fatiga y sufre las consecuencias.

La palabra “desenfoque” en el diccionario significa, cambio del verdadero sentido de algo. En otras palabras pierdes la visión y la verdad, vives en una realidad falsa. No podemos ser felices y vivir exitosas si estamos desenfocadas.

Hagamos el siguiente ejercicio:

Tapa tus ojos con un pañuelo y comienza a caminar hacia donde tú quieras, en tu casa, tu trabajo o donde estés. Aunque ya conozcas bien el lugar, te vas a desequilibrar, vas a estirar tus manos y vas a comenzar a buscar de dónde agarrarte; y de lo que te agarres no precisamente será seguro para ti; avanzarás muy lento, con miedo, o de lo contrario te quedarás paralizada. Ahora, detente, quita el pañuelo y dirígete hacia donde querías llegar, estoy segura que lo lograrás en menos tiempo, avanzarás con seguridad, en otras palabras: enfocada.

Nuestro diseñador nos dice que “Sin visión el pueblo se desenfrena y perece”, es decir, no tiene un objetivo claro y anda como a ciegas. Tenemos que mantener nuestra vista en el objetivo siempre, si queremos llegar a él y sentirnos exitosas disfrutando el trayecto, cuando lleguemos a la meta y también después de alcanzarla.

¿Tienes tus objetivos claros?

¿Qué es aquello que te está haciendo desviarte del objetivo y te está robando el tiempo? Esto aplica en todas las áreas de tu vida. Planea en todos los sentidos, todo es importante: Tu vida espiritual, emocional, física, la familia, el trabajo, tus relaciones, tus sueños, anhelos, diversión, descanso, etc. Elabora un plan de vida integral y sé feliz en cada instante, no esperes un futuro brillante para ser feliz.

Consejos prácticos para comenzar a enfocarnos, eliminar las distracciones y caminar exitosamente.

Determina tu objetivo a largo, mediano y corto plazo.
Prioriza diariamente. Te digo como:
Anota 3 cosas importantes que debes hacer en el día.
Pon en primer lugar aquello que sabes que no debe de pasar ese día sin que lo hagas porque te va a afectar bastante para lograr tu objetivo, y realízalo.
Convierte la actividad dos en la más importante y enfócate en realizarla, cuando lo hayas logrado pasa a la tres si el día te alcanza.
El siguiente día haz lo mismo, anota tus 3 actividades más importantes y así sucesivamente. Esto te permitirá enfocarte en una cosa a la vez y comenzar a avanzar más rápido hacia el cumplimiento de tus objetivos.
Identifica tus distractores y elimínalos. Para esto contesta la siguiente pregunta: ¿Qué es aquello a lo que le dedico más tiempo y que me aleja de cumplir mis objetivos todos los días? Ese es tu distractor.
Aleja de ti los dispositivos electrónicos si no los necesitas para realizar la actividad importante pues estoy segura que te va a distraer y te sentirás frustrada después. Silencia los mensajes, notificaciones y demás.
Desinstala algunas aplicaciones de tu celular que no necesitas y que te roban tiempo.
Haz un calendario familiar, pues todos están en casa y trabajan de manera diferente, esto ayudará para que todos colaboren con el cumplimiento de sus objetivos.
Pon tiempos aproximados de lo que te llevaría realizar cada actividad y trata de ajustarte a ello, y si las cosas no salen perfectas, ¡No te desanimes! sigue intentando y apláudete tus logros, pues con todos estos cambios estarás más cerca de cumplir tus objetivos; más enfocada y segura de que has comenzado a caminar exitosamente.

“Ordena tus prioridades para que tu vida se ordene”

Y recuerda que lo más importante en el día es pasar tiempo a solas con tu diseñador, pues Él te conoce perfectamente y es él quien te dirá con precisión qué es lo que debes hacer, cómo y cuándo realizarlo.

(Dora Ortiz)

Sé que tienes en mente a alguna persona a quien le serviría leer este mensaje de esperanza, ¿Me ayudas a compartirlo?

Me encantaría leer tus comentarios sobre este artículo y saber qué impacto ha tenido en tu vida, de esta manera me ayudas a seguir compartiendo contenido de valor.

Escríbeme al WhatsApp 662 352 0058. Te leo, Gracias!!