Esos bebés que Alejandra Ruiz y su esposo decidieron tener hace unos años, han crecido y ahora van a la escuela, dejando más espacios libres a Alejandra, quien incluso, cuando se convirtió en mamá, renunció a su empleo para cuidar a sus pequeños hijos mientras llegaban a la edad escolar.

Ahora con más tiempo disponible, Alejandra quiere reincorporarse al campo de trabajo, aunque duda si habrá un espacio laboral para ella que le permita seguir maternando con responsabilidad.

En una situación similar se encuentra Marisol García, una joven que hace unos años tuvo una bebé y dejó su empleo para cuidarla, aunque ahora quiere regresar a una oficina y reactivar un ingreso en sus arcas personales, sin descuidar a su hija.

Así, Alejandra y Marisol tienen en común, que además de ser mamás, requieren un puesto de trabajo flexible, aunque de ellos hay pocos, según expertos e instituciones.

Y es que de acuerdo con Mayra Flores, líder de recursos humanos en el proveedor automotriz Forvia, la flexibilidad laboral no se presta para todas las posiciones, aunque hay un esfuerzo por incluir a mujeres y mamás a los centros de trabajo.

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“Para nosotros, las mujeres somos más vulnerables. Entonces buscamos dar la oportunidad al talento femenino de hacer un ‘catch up’ profesional, que se reinserten de manera exitosa”, expone en referencia al esfuerzo de Forvia por integrar al equipo a mujeres que dejaron el campo de trabajo y buscan volver.

Respecto a la dificultad de las empresas por brindar empleos con horarios flexibles o que faciliten al trabajador el cuidado de otras personas, un informe del centro de investigación IMCO refiere que las madres en México tienden a buscar este tipo de posiciones, aunque es tanta la imposibilidad de generar este tipo de vacantes que al final predominan mayores tasas de informalidad, menores ingresos, trabajo por cuenta propia y jornadas laborales más cortas.

Claves para lograr un empleo para mamás con horario flexible

“Las mujeres que renunciaron a sus empleos para cuidar a sus hijos, no hicieron una pausa, porque en realidad estuvieron activas en muchas otras cosas”, asegura Regina Cabal, líder de Momlancers, una organización dedicada a reincorporar a madres de familia al campo de trabajo.

Aunque Cabal admite que a los ejecutivos de las empresas les cuesta trabajo comprender la importancia y el beneficio de otorgar trabajos flexibles a las mujeres que son mamás, sostiene que la organización que lidera sí ha logrado colocar a madres de familia en gigantes aliados a Momlancers, como Kellogg’s, Unilever, Accenture, 3M, Bayer y Danone.

Sin embargo, de acuerdo con la experta, a las mujeres les falta dejar de creer que están en desventaja porque hicieron una pausa en el campo laboral.

“Hoy las habilidades te duran 5 años, entonces, las mamás no deben sentirse en desventaja, porque todas las personas están aprendiendo todo el tiempo”, asegura, en referencia a que todo profesionista constantemente se está capacitando.

“Orquestar una casa es practicar ‘project management’; llevar a los niños al médico por alguna urgencia médica, es manejo de crisis”, sostiene la cofundadora de Momlancers.

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Mayra Flores resalta que por parte de las madres de familia que desean reingresar al campo de trabajo, es necesario también que cuenten con habilidades que empaten con los perfiles que buscan las organizaciones, aun para posiciones con horarios flexibles.

“Las mujeres se cierran las puertas a las carreras de ingeniería, y nosotros (Forvia) no encontramos mujeres en las áreas de diseño e ingeniería”, comenta.

Las organizaciones por su lado, según especialistas, además de reconocer el beneficio de integrar el talento femenino a sus filas, deben aplicar políticas como la de la licencia de paternidad, que permite la participación activa de los padres en el cuidado de sus hijos.

Según un reciente estudio realizado por la empresa de beneficios laborales Bonda, en México 4 de cada 10 padres de familia no reciben una licencia de cuidados paternales, lo que perpetua estereotipos de género en el ámbito laboral.

La ausencia de las licencias de paternidad, dice el estudio, “no solo afecta a los padres, sino que también puede tener un impacto negativo en las mujeres, ya que se espera que asuman el rol de cuidadoras principales, lo que puede limitar sus oportunidades de desarrollo profesional y ascenso laboral”.