El imparable ritmo que rige a las semanas de la moda ha vuelto a reunir lo mejor de la moda de Otoño-Invierno 2023. ¡Y vaya que esta edición se ha caracterizado por el fin y el comienzo de nuevos ciclos! Desde el debut de Daniel Lee para Burberry en Londres, el show de Gucci en Milán previo a la llegada del diseñador Sabato de Sarno y, finalmente, el comentado regreso de Balenciaga a la pasarela en París tras la crisis derivada de sus últimas campañas.

Sin duda, las pasarelas de Otoño-Invierno 2023 han sido una temporada definida por los cambios y, por lo tanto, también por las nuevas propuestas que cada marca trae a la mesa. Dicha coyuntura ha moldeado las formas, colores, siluetas y estéticas de las prendas que portaremos cuando termine el estivo.

Hunter Abrams 

Dicho esto, repasemos en este reporte de tendencias, incluyendo los colores de moda para Otoño-Invierno 2023, cuáles son y cómo llevaremos las prendas que estarán en boga durante la temporada, en donde todos los estilos (en menos o mayor medida) tienen una interesante participación en la conversación que genera la moda de nuestros tiempos.

¿Qué se va a usar en Otoño-Invierno 2023?

1. Gabardinas en clave moderna
2. Trajes oversize
3. Prendas metálicas
4. Transparencias
5. Vestidos con pliegues y drapeados
6. Plumas en pantalones, faldas y vestidos
7. Referencias a los 2000
8. Corbatas
9. Preppy moderno
10. Moda Burguesa
11. Lencería visible

De cara a la temporada, las pasarelas de Otoño-Invierno indicaron que será necesario contar con un trench coat. Esta clásica y versátil pieza ha cautivado en el street style de este año, así que pasará de la primavera al otoño en una conveniente y fácil transición.

Las gabardinas desfilaron en las pasarelas que corrieron desde Nueva York a París. En esta última, Sarah Burton, directora creativa de Alexander McQueen, propuso un modelo en piel definido por un tono morado rotundo y estilizado con mangas arremangadas, además de guantes de ópera. Todo el conjunto por encima de una clásica blanca y corbata negra.

En Givenchy se vio en colores más suaves, como el amarillo pastel con pantalones rectos a juego y una elegante camisa de seda. A esta lista también se suma Maria Grazia Chuiri para Dior, con una propuesta básica de una gabardina camel. Esta será una apuesta segura para quienes busquen una pieza que dure más de una temporada y, tal como lo vemos en la pasarela, llevarla con una falda o vestido largo con medias y zapatos de tacón será el boleto de estilo para finalizar el año. Balenciaga no se podía quedar atrás, con un diseño de trench coat estampado en animal print, con hombros puntiagudos y bien definidos. La constante de llevarlos con pantalones a juego se vuelve a hacer presente.

Hay ciertas tendencias que permanecen por más de dos o tres temporadas y esa sin duda es la de vestir con piezas de silueta holgada. Los pantalones baggy, los abrigos que llegan hasta los tobillos, las faldas voluminosas y todas las prendas que crean más cuerpo y movimiento con cada paso, continuarán ocupando espacio en nuestros armarios. Desde Dolce & Gabbana con sus propuestas de trajes de pantalón y chaqueta oversize, hasta las faldas de Courrèges, Burberry o Nina Ricci, serán la inspiración.

El entusiasmo por la moda en la que prime la excentricidad se verá reflejado en las piezas metálicas. Este año, el dorado y el plateado transitarán entre estaciones, en un abrir y cerrar de ojos. No se trata de una novedad per se, ya que esta tendencia no ha dejado de tener presencia desde varias temporadas atrás. Aunque en el próximo Otoño-Invierno la obsesión por brillar se volverá más evidente.

Desde las pasarelas, Paco Rabanne naturalmente se ha convertido en una marca insignia de dicha tendencia. Y, para esta temporada, firmas como Blumarine, Carolina Herrera y Louis Vuitton abrazan el brillo de las lentejuelas, los cristales, el lamé y los metálicos para marcar el pináculo de la moda.

Transparencias como protagonistas

La historia de las transparencias y la moda se cuenta a través de las décadas desde sus apariciones en obras de arte del siglo XVIII y la vanguardia parisina. Los años 20, 90, 2000 tampoco fueron lejanos a esta tendencia que no piensa apartarse del camino desde que cobró fuerza durante dos temporadas atrás. Se lleva en vestidos largos y cortos, en camisas con faldas y/o pantalones y también en faldas largas, midi y medianas.

Este Otoño-Invierno las telas transparentes se vieron en marcas de renombre y en aquellas que pertenecen a la categoría de emergentes. Los colores en los que se verán las telas que dejan ver lo que hay debajo van del lavanda como en Givenchy, al negro como en Etro y pasando por el blanco a juego con metálicos como en la pasarela de Gucci de la semana de la moda de Milán.

Esta temporada, los drapeados toman directamente la inspiración de las diosas griegas con diseños que van aplicados en vestidos satinados, de seda y de transparencias, por mencionar algunos. Las faldas y blusas no están excluidas. En todos los casos, esta tendencia brillará cuando la combines con zapatos de tacón.

Ya sea que los busques en modelos sobrios y tejidos suntuosos en colores neutros como se vio en la pasarela de Fendi, o en una versión que veremos por todo el street style como lo ha hecho Acne Studios. La sofisticación también se une a la tendencia con la pasarela de Bottega Veneta, la marca que lleva sus drapeados hacia nuevas direcciones y combinaciones de color.

La presencia de las plumas se hizo notar en esta temporada. Si bien una de las piezas más clásicas para llevarlas era en vestidos, ahora toman mayor protagonismo también en el bajo de los pantalones y en blusas. Ambos recubiertos de plumaje, como se vio en la pasarela de Loewe. Las ocasiones imperdibles para llevarlas serán para eventos especiales como en bodas y graduaciones.

No obstante, las prendas con plumas más discretas también serán aptas para un día en la oficina. No será de extrañar que nuestros aparadores de cabecera las incluyan en prendas para el día a día, como en faldas y blusas para la temporada.

Que la moda sea cíclica es una de las respuestas del regreso de las tendencias de los 2000 varios años después de su origen. La moda se mantiene con una mirada hacia la nostalgia y otra hacia el futuro, es ahí donde la vuelta de los pantalones bumster, una propuesta del tiro más bajo posible para un pantalón, de Alexander McQueen en su primera colección luego de graduarse de la escuela, vuelve a tener resonancia. La moda Y2K se lleva también en las transparencias, en los crop tops con jeans holgaos y en los minibolsos.

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Corbatas

Uno de los complementos de estilismo que se precipitarán de cara al otoño son las corbatas negras. ‘Dos es coincidencia, tres ya es tendencia’, dice el dicho, y firmas como Valentino, GCDS y Christian Dior lo reafirman. ¿La manera más clásica de llevarlas? Sobre una camisa blanca con cuello de solapa, aunque también serán admisibles con camisas de color. Por cierto, las corbatas de diferentes colores y texturas también tendrán participación en el juego de la moda.

El renovado preppy

Para el Otoño-Invierno de este año, las seguidoras de Blair Waldorf se encontrarán con un estilo preppy actualizado. La modernidad alcanza a la moda de tintes universitarios con firmas como Akris con su propuesta de llevar una falda por encima de las rodillas debajo de una impecable camisa abotonada y un abrigo largo, aunque con un toque todoterreno con las botas combat de agujetas. JW Anderson hace lo suyo con un abrigo largo de cuadros y cuello de solapa a contraste, además de Emilia Wickstead con una chaqueta del mismo patrón protagonista a juego con unos pantalones ceñidos de bajo acampanado.

Moda burguesa

Las camisas son grandes y estratégicos lazos en el cuello marcarán la impronta de la tendencia de estilo burgués. En contraparte de a moda de los 2000, el romanticismo se hace un hueco con firmas como Etro y sus propuestas de estampados y texturas que se mezclan, Giorgio Armani y sus largos abrigos con lazos al frente, además de Balmain con un vestido que hace de un moño el centro de atención.

Dejar la ropa interior a la vista seguirá siendo una apuesta que pasará de las pasarelas a la alfombra roja y el street style. Y es que en la era de las transparencias, la lencería se convierte en una pieza importante de un estilismo coordinado. En las semanas de la moda.