Una de cada cinco personas que se infectan con Vibro Vulníficus muere; quienes sobreviven pueden terminar con amputaciones
Autoridades de Estados Unidos han alertado a la población que visita zonas costeras como el Golfo de México y el Caribe sobre un microorganismo de alto riesgo. El bacilo Vibrio vulnificus, conocido popularmente como “la bacteria come carne”, ha dejado al menos siete muertes confirmadas en lo que va del año. Vive en el mar, puede extenderse si hay huracanes, entra por las heridas abiertas y uno de cada cinco pacientes infectados por ella muere.
El aumento de las muertes por “la bacteria come carne” obligó al Departamento de Salud de Florida a emitir una alerta para toda la población que acuda a las playas que conectan con el Golfo de México. La cifra de infectados de 2023 ha alcanzado ya la de 2021 y la tasa de fallecimientos ya igualó al año 2020. Tan solo en ese estado, la bacteria ha dejado 151 muertes desde 2008.
De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU (CDC), la Vibrio vulnificus existe de forma natural en aguas de climas tropicales, pero la enfermedad causada por ella se considera rara. La presencia de la bacteria carnívora en el cuerpo es una grave amenaza para la salud que se intensifica si el paciente tiene el sistema inmunitario debilitado. Las enfermedades adyacentes, sobre todo las afecciones del hígado y del corazón permiten que los síntomas se vuelvan mortales.
La «bacteria come carne» es prima del cólera
Las bacterias de género Vibrio tiene forma de coma, habitan en agua salada y no liberan esporas. Cada una de ellas tiene la capacidad de moverse espontánea e independientemente del resto (son mótiles). Existen más de 30 especies de bacterias identificadas que pertenecen a la familia. La Vibrio cholerea, responsable de la enfermedad del cólera en humanos, y la Vibrio vulnificus que convierte la piel de una herida en tejido necrótico, son las más peligrosas.
La bacteria carnívora produce una infección en la herida con la que tuvo contacto en menos de 24 horas. La hinchazón extrema y el enrojecimiento son los primeros síntomas. La modelo estadunidense Jennifer Barlow, que se enfrentó a la bacteria, experimentó una inflamación en la pierna al menos tres veces más grande que su rodilla. La influencer de 33 años perdió la pierna para salvar su vida. Otros indicadores de la presencia de V. vulnificus son la fiebre, dolor abdominal, vómitos, diarrea acuosa, fascitis necrosante y, finalmente, septicemia, que conduce al fallecimiento.
Para impedir que la bacteria continúe destruyendo el tejido blando y la piel, los médicos deben suministrar antibióticos en las primeras 24 horas. En casos extremos, para contener la infección, el tratamiento consiste en la amputación de la extremidad. Las autoridades sanitarias pueden confirmar la presencia de la bacteria con un cultivo desde la herida, la sangre o las heces.
De acuerdo con la CDC y las autoridades de Florida, la mejor forma de impedir la infección es evitar el contacto con el mar si se presenta alguna herida reciente. También recomiendan el uso de vendajes o curitas a prueba de agua y el lavado de los cortes en la piel con agua y jabón. En temporada de huracanes, se invita a la población a usar impermeable y zapatos especiales. En la mayoría de los casos, un sistema inmunitario fuerte basta para evitarla.
