CARTA DE UN PADRE A SU HIJA
Antes de morir, hija mía,
Quisiera estar seguro de haberte enseñado………
A disfrutar del amor
A enfrentar tus miedos y confiar en tú fuerza
A entusiasmarte con la vida
A pedir ayuda cuando la necesites
A decir o callar según tú conveniencia
A ser amiga de ti misma
A no tenerle miedo al ridículo
A darte cuenta de lo mucho que mereces
Ser querida
A tomar tus propias decisiones
A quedarte con el crédito por tus logros
A superar la adicción a la aprobación
De los demás
A no hacerte cargo de las responsabilidades
De todos
A ser consciente de tus sentimientos
Y actuar en consecuencia
A dar porque quieres y nunca porque estés
Obligada a hacerlo
Antes de morir, hija mía,
Quisiera estar segura de haberte enseñado
A aceptar tus limitaciones
Y vulnerabilidades sin enojo
A no imponer tú criterio ni permitir
Que te impongan el de otros
A decir que sí solo cuando quieras
Y decir que no sin culpa
A tomar más riesgos
A aceptar el cambio y revisar tus creencias
A tratar y exigir ser tratada con respeto
A planear para el futuro sin intentar vivir en función de el
Antes de morir, hija mía,
Quisiera estar seguro de haberte enseñado
A valorar tú intuición
A hacer de la comprensión y el perdón,
Tus prioridades
A aceptarte así como eres
A crecer aprendiendo de los desencuentros
Y de los fracasos
A no avergonzarte de andar riendo a carcajadas
Por la calle sin ninguna razón
A darte todos los permisos sin otra restricción
Que la de no dañar a otros ni a ti misma
Pero sobre todo, hija mía
Porque te amo más que a nadie
Quisiera estar seguro de haberte enseñado……
A no idolatrar a nadie…..y a mi, que soy
Tú padre menos que a nadie