LA MUERTE CIENTÍFICA DE JESÚS

Tómate 1 minuto para leerlo, si no lloras, puede que no entiendas quién es realmente. ¡Ruego que el Espíritu Santo despierte en cada alma que lee, en el nombre de Jesús! ¡Amén!

En ese momento, la crucifixión era la «peor» muerte. Solo los peores criminales fueron condenados a ser crucificados. Sin embargo, fue aún más terrible para Jesús. A diferencia de otros criminales condenados a muerte por crucifixión, Jesús iba a ser clavado en la cruz por sus manos y pies.

Los clavos fueron clavados en su muñeca, no en sus palmas como se retrata comúnmente. Hay un tendón en la muñeca que se extiende hasta el hombro. Los guardias romanos sabían que cuando los clavos estaban siendo clavados en la muñeca, ese tendón se rasgaría y rompería, forzando a Jesús a usar los músculos de la espalda para mantenerse a sí mismo y así poder respirar.

Sus dos pies fueron clavados juntos. Así se vio obligado a mantenerse en el único clavo que empaló sus pies a la cruz. Jesús no podía mantenerse a sí mismo con sus piernas debido al dolor, así que se vio obligado a alternar entre arquear su espalda y entonces usando sus piernas sólo para seguir respirando. Imagina la lucha, el dolor, el sufrimiento, el coraje.

¡Sí, más de 3 horas! ¿Te imaginas este tipo de sufrimiento? Unos minutos antes de morir,

Jesús dejó de sangrar. Simplemente estaba vertiendo agua de sus heridas.

De imágenes comunes vemos heridas en sus manos y pies e incluso la herida de lanza a su lado… Pero nos damos cuenta de que sus heridas fueron hechas en su cuerpo. Un martillo que clava grandes clavos a través de la muñeca, los pies se superponen y un clavo aún más grande martillado a través de los arcos, luego un guardia romano atravesando su costado con una lanza. Pero antes de los clavos y la lanza, Jesús fue azotado y golpeado. El azote era tan severo que arrancó la carne de su cuerpo. La paliza tan horrible que su cara fue rasgada y su barba arrancada de su cara. La corona de espinas cortó profundamente en su cuero cabelludo. La mayoría de los hombres no habría sobrevivido a esta tortura.

No tenía más sangre para sangrar, sólo agua vertida de Sus heridas. El cuerpo humano adulto contiene alrededor de 3,5 litros (solo menos de un galón) de sangre.

Jesús derramó todos los 3,5 litros de su sangre; tenía tres clavos clavados en sus miembros; una corona de espinas en su cabeza y, más allá de eso, un soldado romano que apuñaló una lanza en su pecho.

Todo esto sin mencionar la humillación que sufrió después de cargar su propia cruz durante casi 2 kilómetros, mientras la multitud le escupió en la cara y le arrojó piedras (la cruz pesaba casi 30 kg de peso, sólo por su parte superior, donde le clavaron las manos).

Para que tus pecados pudieran ser «lavados» lejos. ¡Todos ellos, sin excepción! No ignores esta situación.

¡ !

¡Él murió por ti! Es fácil pasar chistes o fotos por correo electrónico, pero cuando se trata de Dios, a veces te sientes avergonzado de reenviar a otros porque estás preocupado por lo que puedan pensar de ti.

Dios tiene planes para ti, muéstrale a todos tus amigos lo que experimentó para salvarte. ¡Ahora piensa en esto! ¡Que Dios bendiga tu vida!

Si no te avergüenzas de hacer esto, por favor, sigue las instrucciones de Jesús.

Él dijo (Mateo 10:32 & 33): «Todo el que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo; pero todo aquel que me niegue delante de los otros, yo lo negaré delante de Mi Padre que está en los cielos. «