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Noti-MujerPor Ser Tu Cuerpo

La importancia de tu higiene íntima

La higiene íntima es un aspecto muy importante a cuidar de nuestro cuerpo, ya que  la zona íntima femenina es una parte muy delicada y sensible del cuerpo. A continuación te damos algunos consejos prácticos ¡Atenta!

La zona íntima de la mujer contiene unas bacterias que forman la flora vaginal. Ésta crea una barrera de protección que actúa ante las infecciones. Entre las bacterias que forman esta flora, la presencia del Lactobacillus es la más importante, ya que produce el ácido láctico y mantiene el pH vaginal. Esta barrera de protección es la responsable de la salud vaginal.

¿Cuándo surgen las infecciones? 

Las infecciones vaginales surgen cuando los lactobacillus son reemplazados de la zona vaginal y se altera el equilibrio de esta zona provocando molestias e irritaciones.

 

Tipos de infecciones

La más común es la vaginitis o candidiasis, que es una infección causada por un hongo. Los factores que las pueden causar son varios, para ello es bueno prevenirlos y adquirir unos hábitos de higiene íntima.moda-estampas-flores-mujer-feliz-getty_mujima20120913_0055_31

Proceso de higiene

Para la higiene íntima femenina no se puede utilizar cualquier gel, sino que debe ser uno con un ph de 5.5 que sea suave y con  ingredientes neutros y calmantes. Es bueno lavar la zona cada día, pero sólo por fuera, no utilizar demasiada cantidad para no crear mucha espuma.

El uso de una determinada ropa interior también es importante. Ésta debe ser de algodón, y dejar de lado las fibras sintéticas como el nylon etc que impiden una correcta transpiración y retienen la humedad provocando que se desarrollen infecciones.

Las toallitas de uso diario o panti-protectores también pueden irritar, si no son cambiadas al menos dos veces al día. La zona se convierte en un paraíso para las bacterias que causan que la flora vaginal se altere produciendo grandes picores.

Consejos para evitar las irritaciones

  • Escoger ropa preferentemente holgada que permita la circulación del aire.
  • Después de nadar en el mar o en una piscina, ducharse y secarse cuidadosamente. Evitar permanecer demasiado tiempo con el bañador mojado.
  • Realizar la limpieza de la zona anal de delante hacia atrás.
  • Lavarse las manos antes y después de ir al baño.
  • Utilizar únicamente sus toallas y cambiarlas con regularidad.
  • Beber mucha agua. Ingerir poca agua implica menor eliminación de líquido y mayor estancamiento lo que favorece el desarrollo de gérmenes.
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